viernes, diciembre 27, 2013







 Versos del mar,
Carlos Reviejo - Javier Ruiz Taboada - Paz Rodero
Madrid, SM, 2013.

Versos del mar es un libro bellísimo, no solo por los poemas de Carlos Reviejo y Javier Ruiz Taboada, sino por la ilustraciones de Paz Rodero, que suponen una explosión de luz y de color en cada una de las páginas del libro.
En 30 poemas los autores tratan de acercar el mar a todos los lectores y lo hacen con indudable gracia y gracejo ya que combinan el humor, la ironía incluso, con imágenes de indudable lirismo, como en el poema dedicado a los amores imposibles entre el sol y la luna:
"Ni darse un baño de espuma
juntos, como dos amantes,
pueden el sol y la luna.
Uno siempre se va antes".
El poema "Marina", por ejemplo, es un ejemplo espléndido de sensibilidad poética:
"En loa mares muy pronto,
despunta el alba.
Entre luces despierta
la madrugada".
Notamos la ironía en la amistad curiosa entre distintos peces, como el pez remo y el pez sierra que, leemos, "Son amigos, pero menos".
En otro, titulado "En el fondo del mar", una gaviota le pide al cormorán que le enseñe el fondo del mar y ahí tenemos el diálogo genial:
"-Me lo tienes que enseñar
-le propuso la gaviota,
-¡Si tú no sabes nadar!
-Es verdad, estoy idiota".
Diversos, pues, son los registros de este ramillete de poemas como diversos son los personajes que aparecen y las situaciones que se describe. Domina la personificación, aunque también aparecen las nmetáforas, las exclamaciones o las interrogaciones retóricas. Son versos de ritmo muy carcado, con rimas asonantes o consonantes, que recrean escenas cercanas al mar, pero de una manera muy natural y cercana.
Versos del mar es un álbum ilustrado destinado a los primeros lectores, aunque puede gustar a cualquier lector de cualquier edad porque la poesía, insistimos en ello, no conoce ningún tipo de barrera generacional.
Los poemas fluyen, como la propia agua del mar. Neptuno, las sirenas, algún pulpo, la balleza, todo tipo de peces, los corales, el pirata, el fondo del mar con sus tesoros conviven con las gaviotas, con la luna y el sol y con los propios lectores. Son poemas muy aptos para ser recitados en público, por ejemplo, en alguna celebración escolar.
La amenidad, la gracia, la imaginación, la luminosidad se dan la mano en este libro para deleite de sus lectores. La poesía se sigue mostrando como un género imprescindible para potenciar la sensibilidad en los primeros lectores.
El poemario juega con distintos tonos, desde el alegre, hasta el más melancólico, pasando por el cómplice. Hay continuos juegos de palabras y guiños al lector para implicarlo en la lectura de manera muy directa. Las adivinanzas, las seguidillas e, incluso, la canción de cuna se pasean por el libro compartiendo protagonismo con mensajes ecológicos y consejos que inciden en que hay que respetar y cuidar el mar. Eso sí, sin perder en ningún momento ni la gracia ni la chispa poéticas.

Y nació Jesús,
María Menéndez-Ponte  - Roser Rius
Madrid, SM, 2009. 


Y nació Jesús forma parte de la colección Pictogramas de SM. Es un libro que ya tiene varios años, pero que no ha perdido la vigencia. Siempre, en Navidad, vuelve a cobrar protagonismo. Va ahora mismo por la séptima edición.
María Menéndez-Ponte narra el nacimiento de Jesús con todos los detalles que a un niño le pueden interesar o llamar la atención. Lo hace de manera sencilla y muy clara, aunque no excenta de rigor. Gracias a los pictogramas de Roser Rius el texto resulta asequible para los primeros lectores y les ayuda a aprender a leer.
Y nació Jesús recoge la historia que narran los Evangelios, pero María Menéndez-Ponte le añade cotidianeidad porque parece que nos esté contanto algo que acaba de ocurrir, que puede ocurrir en cualquier lugar. Humaniza, por así decirlo, la situación y a los personajes que, sin perder la grandeza, se muestran cercanos al niño. De esta manera, abunda el diálogo porque son personajes que protagonizan su propia historia y la viven nuevamente para nosotros.
El relato, tierno y directo, es un regalo adecuado para que los niños entiendan qué se celebra exactamente en Navidad y aprendan que los aspectos comerciales son, desde luego, secundarios.

jueves, diciembre 26, 2013


La talpeta que volia saber qui li havia fet allò al cap / El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza.
Werner Holzwarth - Wolf Eribruch,
Kalandraka, 1989


El cuento clásico de Werner Holzwarth sigue siendo un regalo perfecto para los niños y niñas más pequeños. Es un cuento desenfadado, lleno de humor y desparpajo.
kalandraka lo ofrece en distintos idiomas, el catalán, gallego, euskera y portugués, con lo cual se favorece aún más su difusión.
Cuando un dia el señor topo salió de su agujero algo le cayó en su cabeza. Como el topo es medio cegato no supo quién le había hecho eso y, muy indignado, fue a preguntar a todos los animales, a la paloma, al caballo, a la liebre, a la cabra, al cerdo, a la vaca... y ninguno era el dueño de eso que lucía en su cabeza. El topo, eso sí, aprendió mucho de los otros animales, aunque fueron las moscas quienes le dijeron que era una caca de perro lo que llevaba en la cabeza. Al fin se desveló el misterio.
El cuento, que podríamos calificar de escatológico, divierte a los primeros lectores por el trato tan normal que recibe algo que no suele aparecer en literatura y que siempre provoca la risa, aunque sea tan necesario.
El ilustrador, Wolf Eribruch, incide en el objetivo del topo y, como en un escaparate abierto, muestra cómo son los excrementos de una serie de animales que no dudan en compartirlos con los lectores para deleite de uno y, por desgracia aún es posible, escándalo de otros.
El libro se presenta en formato de álbum ilustrado con distintos juegos tipográficos. Son todos animales de granja y cada uno come distintos alimentos, de ahí que cada uno sea distinto, pero, a la vez, necesario.
En definitiva, un libro imprescindible en las bibliotecas de los primeros lectores.
El cuento, por otra parte, ha sido traducido a más de 20 lenguas y se sigue publicando con mucho éxito de lectores. Por algo será.

viernes, diciembre 13, 2013

La palabra nana o canción de cuna nos habla de la poesía más pura, la tradicional y anónima. Las nanas son las cancioncillas que las madres, abuelas, tías, hermanas... cantan, a veces de generación en generación, a sus hijos, nietos, sobrinos… con el afán de hacerlos dormir, de provocarles una transición dulce de la vigilia al sueño. En todas las partes del mundo existen estas canciones que, de alguna manera, se relacionan porque comparten un mismo sentimiento, un mismo objetivo.

Si me permiten, citaré a García Lorca que fue uno de los primeros en fijarse en la grandeza de estas humildes composiciones:” Para provocar el sueño del niño intervienen varios factores importantes si contamos, naturalmente, con el beneplácito de las hadas. Las hadas son las que traen las anémonas y las temperaturas. La madre y la canción ponen lo demás.”

Caballitos de sal recoge una serie de poemas a los que ya llamo nanas o canciones de cuna, aunque quizá no lo sean en el sentido recto del término. Son pequeños poemas en los que he tratado de condesar un sentimiento y una emoción que no sabía muy bien como canalizar y que surgió en forma de poema infantil. La primera nana que escribí se la dediqué a uno de mis sobrinos, al menor, a Héctor, es la “Canción de cuna para Héctor”. Este poema alude al mar y a ese especial magnetismo que nos produce su contemplación. Quizá porque soy persona de costa he escogido como personajes de mis poemas a los habitantes del mar, sublimados, eso sí, con una especie de halo nostálgico. Así, el niño marinero que se quiere echar a la mar o la niña que se va a navegar son símbolos de los sueños que, a menudo, chocan contra la realidad. Ambos, niño y niña tienen ansías de libertad que no siempre se materializan. El mar o la mar, más bien, encarna ese mundo mágico, sin final, inalcanzable, en donde todo es posible. Esa es la carga emocional que tiene el mar en los poemas. El color azul, los barcos, las gorra marinera, las estrellas, las sirenas... son motivos recurrentes en este poesía y, si lo pienso bien, suponen la otra cara de la vida, la cara feliz, no encorsetada, pura y primitiva, aquello que yo quisiera legar a los niños que me rodean”

“A mí dadme caballitos de sal,

Una estrellita rosa

Y pedacitos de coral.

A mí dadme

El azul de las olas

De todo el ancho mar

Que me pueda acariciar”

Nunca he sido especialmente niñera, es la verdad. Me siento más a gusto rodeada de adolescentes, pero, cuando veo un recién nacido, hay algo que me une al mundo, que me calma, que me lleva a ese ideal en que todo es posible. Por eso me puse a escribir nanas, porque quería, de alguna manera, ser el hada de la que hablaba García Lorca y mostrar a los niños que, pese a todo, vale la pena estar aquí, haber llegado, sentirse vivo. La risa, la alegría, las melodías, la suavidad de los gestos... son detalles que acompañan al niño en su día a día y que he querido plasmar en las nanas, así como los obstáculos que tendrán que superar porque el sueño no siempre es fácil y a veces no llega (las estrellas lo impiden, la hiedra...).

Caballitos de sal es un poemario que no ha surgido de un día para otro, que se ha ido gestando, despacio, que es fruto de mi propia evolución personal y refleja algunos de mis anhelos y, por supuesto, encierra el cariño que, a veces, uno no sabe como ofrecer y que yo he brindado en forma de palabras.

Decía que Héctor fue el primero, pero a él le siguieron Elba, mi sobrina a la que dediqué tantas nanas... y Joana, la hija de Carme Masip, aquí a mi lado, que fue su primera hija... y más niños y más niñas... y todo un rosario de balbuceos, de miradas, de encuentros y de conocimientos hasta llegar a Teresa, mi propia hija. Cuando ella nació yo ya llevaba un bagaje de ternuras y cariños a mis espaldas, ya sabía del olor de la piel de un recién nacido, de la fuerza de sus dedos o de su mirada, pero lo que no sabía, y ella se encargó de enseñármelo, es que podía superar mis propias limitaciones y mis propios miedos para curar los suyos. Es curioso el prodigio de la maternidad.

En suma, Caballitos de sal es un libro muy cercano a la poesía tradicional, que reivindica el género de la nana y sus orígenes humildes. Donde haya una mujer que se derrame, toda amor y ternura, para guiar el sueño de un niño, allí habrá una nana. La luna, las estrellas, las luciérnagas, los personajes de los cuentos, las frutas más sabrosas, el conejito rosa... todos ellos solo tienen un objetivo:

“Traedle alegría,

Quitadle las penas,

Pero no la despertéis

Que la niña duerme”.

El libro es un álbum ilustrado que tal vez sirva para arrullar a los niños, pero sobre todo para enseñarles a contemplar porque, sin duda, las ilustraciones de Yolanda Mosquera son espléndidas y, pese a que no hemos coincidido aún, ha sabido penetrar en el alma de los poemas y los ha recreado doblemente porque ha realzado, con sus motivos, aquellos elementos que, de otra manera, hubieran pasado desapercibidos. Es un trabajo lleno de sensibilidad y magia el que ha hecho Yolanda, a la que también se la puede calificar de hada.

Por último, quiero dar las gracias a todos los que hoy habéis venido a acompañarme. En estos tiempos de tribulación, es importante tener claras las señas de identidad y reconocer deudas y afectos. Gracias a Ángela y Ester Sánchez, almas del libro. Gracias a María García Esperón, gran escritora mexicana y excelente persona que, con su palabra, ha enriquecido estos Caballitos de sal. Gracias a Carme Masip, mi amiga de tantos años, por arroparme siempre. Gracias a Elba, la niña que ya creció, pero que sigue conservando la misma mirada limpia y pura y a Teresa que, quizás sin ser muy consciente, ha provocado que finalmente se publique, hermosamente, el libro. Y gracias, en definitiva, a la Biblioteca, a Josep Toquero y a todos los amigos y amigos que estáis aquí. Antes, eso sí, quisiera aludir a un último aspecto personal y emocional. Hoy, festividad de Santa Lucía, es un día señalado para mí porque hoy mi abuelo Antonio hubiera cumplido 109 años. No creo que haya sido el azar el que haya pensado en esta fecha.

Espero, en fin, que el libro, si lo leéis, os acerque también a esa otra dimensión en que todo es posible, la de los sueños y que acabéis ...”dormidos en vuestro velero”.

sábado, diciembre 07, 2013



 El regalo,
O. Henry. Ilustraciones Ofra Amit
S. 2013.


El regalo, de O. Henry es un texto clásico (de 1905) muy oportuno para las Navidades por los valores que transmite. Della y Jim son un joven matrimonio que pasan muchos apuros económicos aunque se aman profundamente. Buena prueba de ello es que prescinden de aquello que más les gusta (el cabello en el caso de Della y el reloj del abuelo en el caso de Jim) para conseguir la felicidad del otro ya que, al llegar la Navidad, desean poder regalar algo especial. El cuento se lee en clave de metáfora porque, precisamente, piensan en un obsequio que tiene que ver con aquello que, superando los egoísmos, han desechado. Así, Jim le compra unas peinetas a Della y esta le regala una cadena para su reloj. Las peinetas y la cadena ya no tienen sentido, aunque, simbólicamente sí, porque representan la capacidad de sacrificio y el amor que se profesan sin fisuras.
El regalo no es estrictamente un relato infantil, aunque tampoco deja de serlo puesto que es, como sucede a menudo con la literatura llamada infantil, un texto sin edad. Un lector maduro entenderá perfectamente el mensaje y quizás uno más joven se quedará con la anécdota, pero también sabrá ver el aspecto emocional del cuento. Un lector infantil necesitará la ayuda de un adulto para comprender el mensaje.
La editorial SM, muy oportunamente, ha hecho una reedición de El regalo espléndida que se convierte, nunca mejor dicho, en un muy buen regalo para la Navidad. El libro se presenta en forma de álbum ilustrado por Ofra Amit  de forma muy artística. Las imágenes que el lector contemplará en el libro son sencillamente espléndidas y se centran en esos momentos íntimos y cotidianos del matrimonio protagonista.  La portada, por ejemplo, es una metáfora de la cabellera que Della sacrificó por su marido. En cuanto a la tipografía es otro recurso muy bien empleado ya que las palabras aparecen en distintos formados, en negrita, en cursiva, en mayúsculas,,, para realzar lo que en cada momento sucede al personaje y empatizar más con él.
Del cuento de O. Henry se han hecho distintas versiones, una de las más entrañables es la que protagonizan Mickey Mouse y Minnie y que dejamos a continuación. Es un buen mensaje navideño, aunque debería ser un mensaje también atemporal como el propio relato.



viernes, diciembre 06, 2013

Semillas de papel
Bea y Silvia Gil
Algar, 2013


Eyla se ha instalado en el bosque con la pretensión de escribir, pero, como no lo logra, tala y tala los árboles para convertirlos en papel que luego arruga y echa a la papelera. El equilibrio del bosque se ha roto y hay que hacer algo por restablecerlo. Naia acude en auxilio de los animales y, con las hojas inservibles, construye unas hermosas figuras a imagen de los animales que han debido huir del bosque. Cuando Eyla ve que esas hojas convertidas en animales regresan al bosque, se da cuenta de su error y no sabe qué hacer. Decide, entonces, sembrar las hojas que el quedan con la esperanza de que broten de nuevo los árboles que ella destruyó. Y es así como germinan las semillas de papel.
Semillas de papel es un álbum ilustrado escrito e ilustrado por Bea y Silvia Gil y editado por Algar. Se puede leer en diversos idiomas, catalán, gallego y francés.
El libro es una delicada obra de arte que, de forma metafórica, trata de concienciar a los pequeños lectores de la importancia de respetar el equilibrio de la naturaleza. En esta ocasión, las semillas de papel han dado sus frutos, pero, por desgracia, en el mundo real esto no sucede.
Semillas de papel es un título simbólico que recrea, de forma armoniosa, con un texto suave y tierno, un tema actual. Las ilustraciones destacan por la abundancia de detalles y por los matices que recogen. Los ojos de Eyla, por ejemplo, cuando descubre su error, nos conmueven por la profundidad de la mirada y la tristeza que desprenden.
La magia, la ternura, la comprensión son cualidades que se desprenden del relato, que bien se podría calificar de fábula moderna. 
Con estas semillas tan especiales, niños y mayores, comprenderán que los pequeños gestos son importantes y que cada uno, en su parcela, puede contribuir a mejorar el mundo en el que vivimos. Eyla solo pensó en ella misma, no quiso hacer ningún mal y, sin embargo, lo hizo, aunque después lo pudo enmendar. Quizá sea mejor pensar antes en las consecuencias, nos vienen a decir la autoras. Cada uno de nosotros puede plantar una semilla, sin duda.

Construye tu origami de Semillas de Papel
Palabras para Caballitos de sal,

Por Teresa Martín Taffarel




En Caballitos de sal, Anabel recoge hilos de platas y caballitos de mar y los entreteje con lunas y estrellas, con luciérnagas y corales para bordar las canciones inspiradas por el sueño de todos los niños envueltos en el cálido hueco de la cuna.

Cantar al niño que nace es seguir esperando promesas de la vida. Es seguir creyendo en su vínculo de paz que nos aproxima a lo esencial. Es aprender a recuperar la mirada del asombro en unos ojitos que empiezan a mirar. Pero estas miradas recientes, también tienen que esconderse tras los párpados y dormir. Y para que pueda entrar en el reino del sueño, la dulce premura de la madre mece al niño con un ritmo que acompaña palabras apenas pronunciadas. Palabras que inventa la madre o que le regalan la tradición y los poetas.


Anabel compone esos poemas naturales, y lo puede hacer porque, desde los cofres cristalinos de su propia infancia y desde los niños que la rodean, rescata ecos y melodías que le llegan como una corriente siempre renovada.


Ese tiempo niño es tiempo de pequeños marineros que navegan por los barcos del sueño en busca de las maravillas del mar. Tiempo de risas y sonrisas que sobrevuelan cuentos aún no contados. Tiempo de llantos cazadores de sirenas saladas. Tiempo sin tiempo para el niño dormido en el regazo poético y amoroso de la madre.


A veces, como todos los niños, Elba-Mar o Teresa no se quieren dormir. Entonces hay que llenar su cuna de vestidos de amapolas, palmas y cerezas para que, cuando llegue el sueño, jugando a buscarse y esconderse, se encuentren por fin y dejen en el aire un silencio apacible en el que se prolonguen los ecos del canto. Héctor, en cambio, duerme feliz, y la poesía traspasa los límites de sus ojitos cerrados y adivina lo que descubre el niño en su viaje por el sueño. ¿Y Joana? Una nube se acerca a la cuna donde duerme. No hace ruido, pero su presencia puede despertarla. Y las palabras del poema, como la hiedra, la detienen, y así se va perdiendo en un cuelo grande sin atrever a desvelar su sueño.


Poemas de ternura, apenas dibujados con las palabras más simples, con imágenes que dejan el espacio poblado de vibraciones transparentes, con sonidos que sugieren territorios de fantasía aún inexplicados.


Las nanas de Anabel nos revelan una sensibilidad lírica en estado de asombro, dispuesta siempre a dejarse invadir por visiones de belleza posible y alcanzada. Belleza de las cosas pequeñas, momento único de la flor silenciosa, del canto amanecido, del amor total.

Y Anabel que, con su vida y sus palabras, sigue componiendo el poema, seguro que ya está pensando en otros cantos, en otros cuentos para todos los niños que seguimos esperando el regalo de su palabra sincera y pura en un próximo libro, y en otro, y otro, y muchos más.

martes, diciembre 03, 2013

Renato,
Manolo Hidalgo,
Kalandraka, 2013.

Renato, de Manolo Hidalgo es relato tierno y directo especialmente indicado para las primeras edades, a partir de 3 años. Las imágenes del propio autor son claras y directas. Texto e ilustración destacan por la plasticidad. La historia se resume en unas pocas frases, pero, dentro de su sencillez, condensa un mensaje que puede calar en el lector. 
A Renato le gusta mucho jugar Renato tiene una baja autoestima y, para solucionarlo, cae en un error, en principio grave. Renato es un reno y cree que su cornamenta le impide jugar y se siente muy torpe; de ahí que compre un serrucho enorme, pero, por un descuido, acaba talando el bosque y, con él, el hábitat de sus amigos. Ahora bien, el optimismo se impone y Renato hace de su obsesión la solución al conflicto: en sus astas van a anidar, mientras no crezcan los árboles, sus amigos los pájaros.
El relato habla de colaboración, de autoestima, de crecimiento personal y de autoaceptación.
Queremos detenernos un momento en las imágenes que son de líneas claras. Juegan con los colores negro, blanco y rojo y permiten que, a veces, no hagan falta las palabras.
El libro tiene un formato muy manejable para los pequeños. Renato es otro buen regalo de Navidad. La nieve, el reno, los árboles... contribuyen a crear esta atmósfera tan propia de las fechas de se acercan.
Hay que añadir que el personaje de papel, en esta caso, ha saltado a la ropa y son varias las prendas, comercializadas por CasaK que se pueden adquirir con este singular personaje.

domingo, diciembre 01, 2013

La llegada del Adviento supone un momento especialmente dulce para los niños. Son frecuentes en muchos hogares los llamados calendarios de Adviento que guardan una sorpresa cada día, normalmente en forma de golosina.
Pues bien, la propuesta que nos ofrece SM, es bien original. En Cuentos para preparar la Navidad se recogen 24 cuentos, un cuento por día, que deben empezar a leerse el 1 de diciembre para concluir el 24. A lo largo de esos cuentos, el pequeño lector asistirá a un encuentro muy especial. Como cada año, Osito celebra una gran fiesta por Navidad e invita a todos sus amigos. Este año, sin embargo, se encuentra con una desgradable sorpresa: solo tiene un adorno para su árbol. La idea que se le ocurre es pedir a todos sus amigos que traigan un adorno. Y así comieza el primer cuento. El resto dedica un cuento a cada uno de los animales amigos hasta llegar al cuento 24, "La pirámide de los animales" en la que, de forma muy especial, se descubre cuál es el mejor adorno de todos.
Animales de todo tipo y condición se alegran cuando son invitados por Osito y no quieren defraudarle. Todos se las ingenian para llevar un buen adorno. La jirafa, el oso panda, el elefante, el lobo, el canguro o el pollito, por citar solo unos cuantos, contribuyen a que la fiesta de Navidad sea, de verdad, inolvidable. El mensaje queda bien claro: la unión y la colaboración entre los amigos es esencial.
Los cuentos, muy breves y amenos, están escritos por Béatrice Garel y las ilustraciones son de Thomas Baas, quien presenta unos animales, que sin perder sus características, se muestran con comportamientos humanizados, así resulta más fácil que los niños se identifiquen con ellos.
El libro, además, regala un abeto de cartón muy especial que el lector deberá ir adornando con las distintas aportaciones hasta llegar a la final, la más bonita de todas.
Nos parece, en suma, una forma hermosa y original de ir preparando la Navidad con los más pequeños de la casa y un regalo estupendo para estas fechas.

viernes, noviembre 29, 2013


Colección Mi vida de héroe, 
Serge Bloch - Astrid Scaramus
Madrid, SM, 2011.

Samsam es un pequeño superhéroe que vive con sus padres, SamPapá y SamMamá. Sus aventuras son las de un niño normal, aunque matizadas por sus especiales poderes. Nos parece muy acertado escoger como protagonista de una serie infantil a un Superhéroe de su edad porque SamSam manifiesta los mismos problemas e inquietudes que puede expresar un niño. Así, resulta fácil establecer identicaciones y lograr afinidades.
En la colección "Mi vida de héroe" se abordan tres problemáticas específicas:
1. La afición de los niños a imponer su voluntad, en SamSam quiere mandar. Este pequeño héroe cósmico descubre que no es divertido querer mandar siempre porque corres el peligro de quedarte sin amigos; es mejor decidir entre todos.


2. La resistencia a irse a dormir, en SamSam no quiere dormir. Como a la mayoría de los niños, a SamSam no le gusta irse a dormir temprano y se resiste todo lo que puede, pindiendo cuentos o inventando excusas. En esta ocasión va mucho más lejos porque, sin que sus padres lo sepan, ve una película para mayores y eso le provoca pesadillas. Es mejor, por lo tanto, ir a dormir a su hora.
3. El primer día del colegio, en SamSam va al colegio. SamSam empieza el colegio y demuestra que es divertido porque haces amigos y muchas actividades. Su mensaje es positivo.
Los relatos, escritos por Serge Bloch e ilustrados por él mismo y Astrid Scaramus, están narrados con claridad y ternura. Resultan muy cercanos a los niños pequeños, no lectores y primeros lectores. Hay, a veces, algunos matices de ironía. A SamSam le acompañan sus amigos, su SamOsito, su familia y unas ganas enormes de pásarselo bien.
Al final de los libros se incluyen unos consejos muy sencillos y prácticos para "grandes héroes".
El formato de los libros, por otra parte, es también muy apropiado para los pequeños porque resulta fácil de manejar y de limpiar.
Las ilustraciones, por último, son divertidas y muy alegres. SamSam va vestido de rojo y es un superhéroe muy cercano, muy a la altura de los niños.


jueves, noviembre 28, 2013

¡Adiós, tristeza! / Adéu, tristesa!,
Meritxell Martí - Xavier Salomó,
Castellnou - Almadraba, 2013.
Tina está triste, aunque ella no sabe reconocerlo ni darle nombre. Solo sabe que se siente mal y que no tiene ganas de nada. Su amigo Toni no entiende qué le pasa porque ni una buena zanahoria la alegra. Este es el argumento de ¡Adiós tristeza! (Adéu, tristesa!), el tercer volumen de la colección protagonizada por los dos conejos amigos, Toni y Tina. Se trata de una colección avalada por el hospital Sant Joan de Déu y pensada para trabajar las emociones de los más pequeños. En esta ocasión, la tristeza.
El motivo del estado de ánimo de Tina es que su amigo se irá de vacaciones una temporada y ella lo echará mucho de menos. Cuando consigue verbalizar este sentimiento comienza a sentirse mejor. Toni le hace ver otras posibilidades. Juntos salen de excursión y atesoran fotografías que se convertirán en recuerdos cuando no estén juntos. Los buenos recuerdos hacen que uno se sienta mejor.
El libro se cierra con unas orientaciones para familiares y educadores en las que, de manera breve, pero muy efectiva, se dan pistas acerca de cómo podemos ayudar a los más pequeños a superar la tristeza.
Meritxell Martí es la autora de este texto, cargado de ternura y de reflexiones positivas, mientras que Xavier Salomó ilustra las aventuras de esta singular pareja de conejos con la que los niños y niñas podrán identificarse.
Adiós, tristeza! se presenta en forma de álbum ilustrado y es una excelente herramienta, no solo para los padres, sino también para los educadores. No debería faltar en ninguna escuela.

martes, noviembre 26, 2013

¡Mamiiii!,
Ilan Brenman,
Algar, Alzira, 2013.


A veces, las madres se cansan de oír su nombre repetido mil veces y desean silencio; pero, cuando lo tienen, se sienten tristes.  Algo así le ocurre a la madre protagonista del libro que nos ocupa. Sus dos hijos no paran en todo el día de llamarla, de pedirle opinión, de invadir su espacio y de ocupar su tiempo. Es madre a horario completo, sin fisuras. Esta madre agobiada decide agudizar su ingenio para tener algo de tranquilidad y dejar de oír su nombre, incluso de disfraza, pero, nada, sus hijos erre que erre. Hasta que la solución está en hacerse la dormida y es tan eficaz el remedio que los niños la dejan en paz. Podría parecer que es lo que la madre quería, pero no porque se siente triste y no vuelve a sonreír hasta que recupera su nombre.
¡Mamiii! es el nuevo libro de Ilan Brenman quien, son su gracejo y humor habituales, nos sitúa frente a una de las paradojas o contrasentidos de la maternidad. Las madres a veces parecen diluirse en sus hijos y perder la identidad y, sin embargo, se recrean en ello y, aunque protesten o se quejen de cansancio, una sola palabra del hijo bastará para ponerlas en pie. Es un misterio de la vida el que Ilan Brenman se atreve a explicar en forma de cuento.
El álbum está ilustrado con dibujos de Guilherme Karsten que, de manera muy cercana, sitúan al lector frente a una realidad cotidiana, la de un hogar en el que la madre atiende a sus dos hijos. El niño y la niña irrumpen en la vida de su madre y continuamente le exigen su presencia y eso acaba por agotarla y estresarla. A más de una madre, seguro, le sonará esta historia. La palabra MAMIIII en mayúsculas, como si fuera un grito perpetuo, aflora en todas las páginas del libro y, cuando llega el silencio, también aparece la tristeza. Sin duda, se trata de una metáfora del sentimiento de la maternidad.
Algar publica el libro, como hiciera con los otros títulos del autor. ¡Mamiii! , en fin, va destinado a los primeros lectores, pero, como ya hemos comentado, más de una madre se sentirá reflejada en sus páginas.

jueves, noviembre 21, 2013

Crea tus juguetes  
Marta Ribón,
Algar, Alzira, 2013.

Crea tus juguetes, de Marta Ribón, es una apuesta por la creación y el reciclaje ya que propone diez posibles juguetes hechos a partir de material reutilizable. Así, las telas de todos los colores y texturas, los envases, los tapones, las chapas, las latas, los tubos de papel de váter, las bolsas o los platos, de cartón, entre otros elementos pueden, gracias a la imaginación, convertirse en juguetes únicos y excepcionales.
Uno de los ingredientes más atractivos del libro es que, muestra, con fotografías, paso a paso, la manualidad; así el niño la ve terminada y decide qué quiere hacer. Las opciones son diversas y nada difíciles de realizar, como un dragón, un castillo, mascotas, un tren o peleles. Las explicaciones, insistimos, son directas y precisas. Además, como la imaginación no puede tener fronteras, en cuanto se acaba uno de los juguetes, se puede diseñar otro a partir del que ya se ha realizado.
Los niños y adultos a los que les gusten las manualidades tienen diversión garantizada en este libro gracias al cual compartirán muchos momentos de creatividad.
Crea tus juguetes es no solo un libro muy oportuno sino lúdico y ameno. Aparte, Marta Ribón se propone crear conciencia de lo importante que es saber reciclar los materiales para conseguir un modo de vida más sostenible y reducir el material de desecho.
Gracias a este libro todos aprenderemos a observar con otros ojos lo que nos rodea y a descubrir, tras una caja vacía o un tapón de corcho, por poner un ejemplo, un montón de posibilidades.
En suma, ahora que se acercan las Navidades, Crea tus juguetes es un regalo ideal porque contiene múltiples posibilidades para que el niño se enriquezca jugando.
La editorial Algar, por otro lado, emplea papel procedente de fuentes responsable, lo cual también es un ejemplo de coherencia editorial.

martes, noviembre 19, 2013

Fortuny, 53. Residencia de señoritas,
Mercedes Neuschäfer-Carlón,
Madrid: Ediciones Vitruvio, 2013.

La escritora ovetense afincada en Alemania, Mercedes Neuschäfer-Carlón, cierra con Fortuny, 53. Residencia de señoritas, una trilogía muy ambiciosa, formada por La acera rota y La primavera no reía. Desde la Guerra Civil a nuestros días, a través de la mirada de una joven, Elena, con algunos paralelismos biográficos con la propia autora, seguimos la crónica de un tiempo que se fue y que, pese a todo,  nos ha modelado y sigue haciéndolo.
En esta ocasión, la obra se inicia en Barcelona, a finales del S. XX. Julia, una mujer no muy satisfecha con la vida que lleva, recibe una carta y eso la lleva a recrear su juventud, allá en los años 50.
María de Maeztu, siguiendo la estela de la Residencia de Estudiantes, fundó la llamada Residencia de Señoritas, en Madrid, en la calle Fortuny, 53. De ahí el titulo del libro. Es en ese residencia donde Julia coincide con otras jóvenes que, procedentes de distintos lugares, tanto de España como de Hispanoamérica, llegan a Madrid con la intención de estudiar una carrera o de abrirse paso en la vida. Julia comparte alegrías y penas, entre otras,  con Chelo y con Lena, la Elena que nos sirve de hilo conductor a lo largo de la trilogía y la misma que escribe la carta que desata la evocación nostálgica e histórica.
Con una prosa realista, detallista y muy vivida, Mercedes Neuschäfer-Carlón se adentra en las vidas de estas señoritas para ofrecer un friso de la sociedad de los 50, de las posibilidades que tenían las mujeres de entonces y de las limitaciones que sufrieron.
Estas chicas comparten buenos y malos momentos, se enamoran y construyen castillos en el aire; algunas se desilusionan, otras dudan, algunas sufren la incomprensión de los demás y todas quieren vivir.
Fortuny 53 es una novela fluida, que se lee con ternura y sorpresa porque mucho han cambiado las circunstancias de las mujeres desde esos años. No obstante, la búsqueda de la felicidad sigue presiendo nuestras acciones hoy en día. En eso no se ha cambiado un ápice.
La novela presenta una estructura circular ya que acaba y empieza igual. Quizás el final sea un poco agridulce porque nos sitúa frente a la realidad actual de esas señoritas, mujeres hechas y derechas a finales del S. XX, que se sienten, de alguna manera frustradas en sus expectativas, pero que, pese a todo, se levantan otra vez y proyectan nuevos proyectos.

domingo, noviembre 17, 2013

El carnaval de los animales,
José Antonio Abad Varela. Joao Vaz de Carvalho.
Kalandraka, 2013.

La música, el texto y la imagen se unen en esta obra. El carnaval de los animales  ofrece, a los niños, la célebre pieza de Saint-Saëns, pero lo hace de forma lúdica y muy apetecible. José Antonio Abad sabe cómo despertar el interés y escribe un texto  poético, pero, a la vez, claro y asequible, para ilustrar cada uno de los movimientos de los que consta la pieza musical.
Es el cumpleaños del león y todos los animales se disponen a felicitarlo. Aparecen los más veloces, pero también los más lentos como las tortugas y los más grandes como los elefantes. No se olvida de las gallinas ni de los burros ni de las aves. También llegan los peces y, sobre todo, el cisne negro. Todos se presentan al rey de la selva y para todos hay un texto y una ilustración en color, llena de pequeños detalles y de guiños al lector. Joao Vaz de Carvalho es el encargado de esta parte que complementa con finura y humor la estampa de todos los animales.
El texto de José Antonio Abad es solemne, como no podía ser de otra manera, pero también abunda en pequeños detalles descriptivos. La sorpresa aparece en algún momento como cuando llegan los esqueletos o los pianistas. Sea como sea, la fiesta acaba celebrándose y los animales se funden en un baile final.
El libro se complementa con un CD que contiene toda la pieza musical, interpretada por la Academy of London.
Kalandraka apuesta, en la serie Música Clásica, a la que pertenece este libro, por acercar a los niños este género.
Una manera de combinar la lectura del libro con la música, es poner el CD y mientras van sonando los momentos ir leyendo el texto, ya que están muy bien marcados los tiempos. Después, se puede pasar a otra lectura, sin texto, en la que se escuchará la música y el niño reconocerá a cada animal.
En suma, El carnaval de los animales, puede compartirse con niños desde 5 años porque la música clásica, ya se sabe, no tiene edad ni la literatura infantil, por supuesto.


sábado, noviembre 16, 2013

Miguel Hernández en 48 estampas,
Pedro Villar - Pedro Villarejo 
Amigos de Papel, 2013.
Con toda la sensibilidad que, como poeta, tiene Pedro Villar se tejen las 48 estampas que forman Miguel Hernández en 48 estampas. A la manera de los pliegos de cordel de ciegos, el poeta compone 48 cuartetas octosílabas que desgranan, con valor y emoción, los hitos más importantes del poeta oriolano.
El libro está ilustrado por Pedro Villarejo con elegancia, sobriedad y sencillez aparente, ya que, de alguna manera, estas ilustraciones tratan -y lo consiguen- de transmitirnos lo más esencial de Miguel Hernández.
La vida de Miguel Hernández y su obra están marcadas por el compromiso más puro y cercano a los orígenes. Poeta del pueblo, poeta de la vida y del amor, marcado por el rayo y por un sino sangriento, Miguel Hernández siempre está vigente. Se agradece que Pedro Villar no nos ofrezca de él una imagen sesgada o almibarada, sino que sea realista y vehemente, como un juglar actual que se atreve a tomar el relevo de la voz que nunca pudo ser silenciada.
El poemario se podría acabar con la muerte del poeta; pero no ocurre así, ya que Pedro Villar tiene aliento de sobras para seguir evocándolo e implicar a las generaciones actuales, ya que la semblanza de Miguel Hernández adquiere tintes de elegía  porque: "Que su obra no se olvida, / que sus libros permanecen / que solo se irán muriendo / cuando ya no se recuerden".
En Miguel Hernández en 48 estampas Pedro Villar se convierte, como acabamos de decir,  en un juglar que, por los caminos de España, va llevando, con voz recia y ronca, el mensaje de Miguel Hernández.
Nos parece un acierto que la editorial Amigos de Papel haya rescatado este poemario y lo haya incluido en su colección Voces Amigas. El poemario, así, habrá de perdurar más que si estuviera impreso en un humilde pliego de cordel, aunque la esencia y la cercanía permanecen intactas.
El libro, muy cuidado, va destinado a cualquier público. Acaso pueda servir para que, en algún centro escolar, se homenajee de nuevo a Miguel Hernández, cuyo centenario de nacimiento fue en 2010.

viernes, noviembre 15, 2013




Mamá,
Mariana Ruiz Johnson,
Kalandraka, 2013.
La palabra "mamá" esconde un sinfín de connotaciones y emociones. Su presencia amorosa es fundamental durante toda la vida, mucho más en la infancia. La escritora e ilustradora argentina Mariana Ruiz Johnson entiende el concepto madre de una forma  amplia y universal, casi panteísta, porque en todas las especies las madres son esenciales.
Algo tan sencillo y a la vez tan espléndido como es el origen de la vida y la relación entre madre e hijo es lo que los primeros lectores encontrarán en este álbum maravilloso que es Mamá. El texto sencillo, pero muy poético y esencial, se organiza en torno a versos de arte menor, hexasílabos y en forma de pareados. Poco a poco, la escritora muestra cómo es de amplio el amor de una madre, desde su capacidad de dar a luz, hasta la de proteger e, incluso, reñir porque, detrás de una regañina también se oculta mucho amor, sin duda. 
Toda la naturaleza se viste de gala gracias a las ilustraciones contundentes de Mariana Ruiz Johnson. Los versos parecen acunarse entre colores y detalles abigarrados en donde lo que importa es el impacto sensorial y emocional. Son ilustraciones muy cercanas al arte popular latinoamericano y, por lo tanto, muy apegadas a la tierra que, al fin y al cabo, es la gran madre. No hay que olvidar tampoco la influencia de Paul Klee en este estallido de luz que es Mamá.
El libro comienza de forma universal: "Mamá es tantas cosas..." y haciendo que la mujer comparta protagonismo con otros animales hembra unidos por el corazón, por los afectos. Poco a poco, esas cosas se irán desvelando y tomando nombre. La madre es centro, es alimento, es canto, es río, es alegría, es refugio y puerto seguro. Mamá es "la que ahora me lee estos versos" nos dice el pequeño protagonista que, es, al fin, quien cuenta la historia, en primera persona. 
El texto presenta una estructura circular, ya que termina cerrando el ciclo: "Mamá es tantas cosas... Esconde universos".
Mamá es un libro que no pasará de moda porque cualquier persona, de cualquier edad y procedencia, se sentirá cautivado no solo por el texto, sino por las ilustraciones. Es imposible quedarse al margen porque todos, sin distinción, tenemos madre, grandes y pequeños. Todos somos capaces de sentir que la nuestra, en especial, ha sido o es, "tantas cosas...".
 El álbum ha sido, además, distinguido con el VI Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado.
Con el libro se regala un cuadernillo "para guardar retahílas, canciones y juegos para disfrutar con los más pequeños2. Excelente idea.

jueves, noviembre 14, 2013

¡Buenas noches, búho!
Pat Hutchins,
Kalandraka, 2013.
¡Buenas noches, búho! es un álbum ilustrado perfecto para los prelectores. La historia que narra es muy pegadiza y fácil de recordar. El búho, durante el día, quiere dormir y el resto de los animales que comparten el árbol con él no lo dejan puesto que se dedican a sus quehaceres. Así, poco a poco, el árbol va cobrando vida gracias a la aparición de las abejas, las ardillas y toda clase de pájaros que, con su algarabía, hacen imposible el sueño del búho. Ahora bien, por la noche, la historia se repetirá, pero al revés.
El relato se organiza en torno a una estructura acumulativa y destaca por el uso de las onomatopeyas que, sin duda, permitirán la interactuación con los más pequeños.
Pat Hutchins en la autora e ilustradora de este relato. El texto es fácil y pegadizo, como ya se ha dicho y facilita que los niños aprendan la historia ya que se repite, primero, animal a animal y, después, todos juntos. En cuanto a las ilustraciones son brillantes, alegres, luminosas. Realmente constituyen un oasis de color y de detalles. El árbol, rama a rama, muestra a sus habitantes hasta alcanzar el apogeo final.
El relato, por otra parte, muestra a un búho cargado de paciencia que se reserva para la noche en que con su ulular consigue despertar, en un golpe de humor e ingenio, a todos sus vecinos. Y es que no es fácil compartir el mismo árbol.
Sin duda, este álbum ilustrado puede ser un buen regalo de cara a las ya cercanas navidades y un buen aliado para aprender a leer.

domingo, noviembre 10, 2013





Soma. La tumba de Alejandro.

María García Esperón,

Colombia, Libros & Libros, 2014

¿Por qué hablar del Soma, de la tumba de Alejandro hoy en día? ¿A quién puede interesar saber qué pasó con los restos de Alejandro? Es aún un enigma arqueológico el emplazamiento del Soma. Detrás laten ambiciones, esperanzas, odios, batallas intestinas y miserias humanas. Alejandro fue el gran personaje de la Antigüedad, mito o dios, inmortal en los sueños.

María García Esperón, fiel a su idea de tener puentes entre el pasado y el presente, se dispone a remover en la memoria colectiva, allí donde se guardan los afectos, las emociones y los misterios, para retomar el enigma del Soma. Alejandro acaba de morir y los suyos empiezan a desesperarse, algunos, a repartirse el poder, otros. La ambición todo lo corrompe, por desgracia, y no sabe de grandes palabras. Solo los fieles, los verdaderos amigos, están en la vida y en la muerte, aquí y allá.

Soma. La tumba de Alejandro es una historia de amor y de amistad, que aviva los recuerdos, que arroja luz donde no había nada y que muestra que el pasado no está tan lejos de nosotros. Dos historias se entrecruzan en la novela y se funden, de alguna manera, en una. Por un lado, la inquietud ante la muerte de Alejandro de su amigo Tolomeo y el dolor de la hetaira Eleni que cree que Alejandro no ha muerto, que está cataléptico. Para favorecer su destino y los designios del estratega, Eleni no duda en morir para hacerse pasar, en la otra vida, por Alejandro y confundir a los que debían transportar su tumba. ¿Dónde está el Soma, en Egipto, en Babilonia, en Alejandría…?

Mientras, en México, una joven, Elena, se encuentra redactando su tesis doctoral acerca de ese enigma y, conforme profundiza, más se vincula con los personajes del pasado. Un compañero macedonio, Alexis, ocupa un lugar primordial en este viaje al mundo de los muertos que Elena va a realizar gracias a un extraño libro.

Elena y Consuelo, una anciana que la ayuda a redactar su tesis, emprenden un viaje físico y mental a Egipto porque Elena, de alguna manera, cruza los dos mundos y se nutre del propio aliento que la hetaira Eleni. Consuelo muere y sus cenizas acaban en un mundo en el que, en sus orígenes, aún era posible ser dios.

Soma. La tumba de Alejandro se estructura en torno a breves capítulos que van dando voz, en tercera persona, a todos los personajes de esta historia. El poder de la profecía, del oráculo y, sobre todo, el poder del amor llegan intactos desde la muerte de Alejandro a nuestros días, a las manos de Elena.

Los héroes del pasado se confunden o son los mismos, no estamos seguros, pero sí sabemos que fueron seres de grandeza extraordinaria, no por ser dioses, en absoluto, sino por colmar, exactamente, la medida de lo humano. No hay nada más humano que el amor. No hay nada más humano que la memoria.

María García Esperón más que ofrecer respuestas, formula nuevas preguntas o da un giro a la historia; pero no lo hace para desconcertar al lector, sino para mostrar que los actos del pasado, de verdad, dejan huella en el presente, pero una huella de carne y hueso, no literaria, sino de piel, de contacto físico. Solo hay que pararse a escuchar las voces de los tiempos.

El relato combina el tono más épico o elegíaco con el cercano y cotidiano y, juntos, van tejiendo esta historia que, por no tener respuestas, ni siquiera se presenta con portada, aunque sí contiene ilustraciones de Michelle López. Un enigma más. La muerte, al fin, como se lee repetidamente en el texto, no es más que la vida en otra parte. Sea así.


sábado, noviembre 09, 2013





¿A qué sabe la luna?,
De Michael Grejniec, Kalandraka, 2013
Versión B.A.T.A.
¿A qué sabe la luna? ya fue publicado en Kalandraka en el año 2009, fecha en que se conmemoró el 40 aniversario de la llegada del hombre a la luna, aunque la propuesta que hace Michael Grejniec, autor e ilustrador del texto, es distinta y mucho más lúdica para los pequeños lectores. En esta ocasión, este álbum vuelve a presentarse dentro de la colección Makakiños. En Makakiños se incluyen textos adecuados al sistema de pictogramas destinados a todo tipo de lectores, pero en especial, a aquellos que necesitan algún apoyo, como puede ser el autismo, el parálisis cerebral e, incluso, es síndrome de Asperger. La iniciativa pretende acercar el mundo de la fantasía y de la literatura a todos los niños y niñas. Es una iniciativa pionera impulsada desde la Asociación BATA de Tratamiento del Autismo y Kalandraka.
A continuación recojo la reseña que redacté en su momento -y que ya aparece en este mismo blog- pero que cobra de nuevo actualidad gracias a esta edición especial.
Un buen día, y ya pasamos al argumento, los animales se obstinan en llegar a la luna para morderla y saber cuál es su gusto, se ahí el título, no obstante no pueden solos y deciden unirse para formar una piña y solo así logran llegar a la luna. Los animales se estiran y no hay manera de alcanzar al satélite que parece reírse de sus esfuerzos, aunque con sonrisa plácida. Miles de ojos la contemplan y suspiran por alcanzarla.
El texto se presenta como una concatenación de escenas. La tortuga es la primera en tratar de alcanzarla y la que señala el punto de partida, la montaña. Una vez allí, llama al elefante y, como no lo logran, acuden a la jirafa y así sucesivamente, un animal encima de otro, la cebra, el león, el zorro, el mono y el ratón. Uno se monta encima del otro, a manera de castillo animal y cada vez sienten que están más cerca, porque, bien claro es el mensaje, la unión hace la fuerza.
El ratón, el más pequeño de todos, tiene el privilegio de tocar la luna, aunque esta es esquiva y se ríe de sus esfuerzos. El ratón es, al fin, el que muerde la luna y le arranca un trocito y lo reparte entre todos los amigos que se sienten dichosos.
El libro nos habla de la superación de las limitaciones y de la ayuda y la cooperación entre distintos seres que persiguen un mismo fin. Los animales se sienten contentos y esa noche duermen muy juntos; pero el pez, que lo ha visto todo, y ahí viene una nota de humor o de ironía, se pregunta a qué vienen tantos esfuerzos si él ve la luna que está en el agua. Al fin y al cabo, en este mundo, a menudo, todo depende de la perspectiva que uno tenga porque para el pez la luna del agua es más real que la del cielo.
¿A qué sabe la luna? se presenta en formato álbum e incluye un medidor de regalo que hará las delicias de los pequeños porque ellos también tratarán de emular a los animales y con cada centímetro que crezcan estarán más cerca de la luna y… de ser mayores.
Las ilustraciones son realmente mágicas ya que se centran en los colores de la luna y le dan total protagonismo, como señora de nuestro cielo nocturno. Y es que la luna tiene muchas caras y… a cada uno nos ofrece aquello que buscamos. Como los sueños.












































lunes, noviembre 04, 2013

La editorial Pintar-Pintar acaba de presentar algunas de sus novedades. Una de ellas es este libro cuya portada presento, Caballitos de sal. Se trata de un álbum ilustrado por Yolanda Mosquera y escrito por quien mantiene ese blog, Anabel Sáiz.
Contiene un ramilllite de poemas infantiles que se centran en el ámbito de la ternura propia de las nanas y canciones de cuna.
Quisiera pensar que será un buen regalo de Navidad para niños, niñas y.... mayores.

domingo, noviembre 03, 2013

Lecciones de Vida,
Barcelona, Edebé, 2013.
Lecciones de vida es una colección, auspiciada por Edebé, que se dirige a los primeros lectores para ofrecerles, de forma amena y bien narrada, algunas circunstancias con las que pueden encontrarse en la vida.
Hasta la fecha son cuatro libros los que integran la colección y en cada uno de ellos se aborda una problemática concreta. Hay que añadir en que no son textos ramplones ni ñoños, sino bien pensados y destinados a que el niño pase un buen rato leyendo, a la vez que reflexione acerca de sí mismo y de su entorno.
Jennifer Moore-Mallinos es la autora de los textos y Gustavo Mazali su ilustrador. Texto e ilustración se entremezclan, de manera armónica y realista, para captar la atención de los niños.
A menudo no es fácil abordar, por ejemplo, el paro ni el poder del dinero. Pues bien, estos libros, a través de una historia, logran que se piense, que se entienda el valor del esfuerzo, el valor de la colaboración y la necesidad de sentirse parte de un grupo, ya sea la familia o el propio barrio.
En Papá ha perdido el trabajo, la pequeña narradora, en primera persona, comparte con nosotros lo duro que fue que su padre se quedara en el paro, pero también aporta notas de esperanza y posibles pequeñas-grandes ayudas, como es la llamada Operación Ahorro; es decir, que no se gaste en lo superfluo y sí en lo necesario.
En ¡El dinero no crece en los árboles!, el protagonista, un niño, nos cuenta un extraño sueño en el que todo lo que quería se hacía realidad porque el dinero se podía coger de los árboles. Ahora bien, lo que parecería una gran ventaja, se convierte en un gran inconveniente. Es imposible atender a todo, así que, como decide el narrador, lo mejor es esforzarse para conseguir el dinero que se necesite y él opta por ayudar a su madre.
En Estudiar es duro, la lección de vida que se comparte es importantísima para los más pequeños. Vale la pena estudiar porque vale la pena aprender. Así de sencillo. Lo que, en principio, es duro se convierte, gracias al esfuerzo, en alegría. El pequeño que, en el relato, se pelea con las matemáticas, logra, gracias a él y a su maestra, sacar un 8. Vale la pena el sacrificio, nos dice al final... porque ¡aprender es fácil!
Finalmente, en Un barrio es más que un conjunto de casas se evidencia la importancia del lugar en el que se vive y de que todas las personas que habitan en el barrio son necesarias para que la existencia sea más fácil y cordial. No hay acciones pequeñas, reflexiona la niña narradora, porque, cuando ella decide coger los excrementos de los perros, está contribuyendo a que su barrio sea más limpio y mejor. Como deberían contribuir el resto de los habitantes.

Lecciones de vida, como estamos viendo, son relatos escritos en primera persona que inciden en una temática determinada de manera amena. La ternura, el humor, el compañerismo, la amistad, los valores básicos de la vida... son temas en los que vale la pena detenerse. Nunca pasan de moda.
Los libros, además, podrían leerse también en los colegios  también porque, de cada uno de ellos, se entresacan varios temas sobre los cuales no está de más que se debata.
Al final de cada texto se incluye una guía con propuestas y nuevas reflexiones para padres y educadores.





La estela de la bruja,
Luisa Villar Liébana,
Barcelona, Edebé, 2013.
La estela de la bruja, de Luisa Villar Liébana atrapa al lector desde el primer momento. Es un relato de misterio narrado con mano maestra que no deja de sorprender a cada paso. La acción, la emoción, el suspense y una documentación exhaustiva se ponen al servicio de esta aventura que, de manera impecable, nos conduce a un final impensable.
Con razón a Luisa Villar la llaman “la dama del misterio de la literatura infantil y juvenil”.
Uno de los méritos del libro que estamos comentando es que se centra, espacialmente, en escenarios muy conocidos, como son Toledo o Madrid. No hay nada inverosímil en lo que narra y muchos de los lugares que se describen, como las capillas de la catedral de Toledo, no son meros decorados para la trama, sino casi un personaje más. Al lado del plano real, la autora bucea en fuentes bibliográficas y relaciona una desaparición de una talla religiosa con la brujería medieval y sus distintas formas.
Gabri es un joven detective que se dedica a investigar casos de robos y misterios relacionados con el mundo del arte a raíz de la muerte, en duras circunstancias, de sus padres, propietarios de una galería de arte. Su hermano menor, Lucas, le ayuda en la investigación. Lucas es un niño inteligente, dotado con un cerebro poco común y que va en silla de ruedas. Este detalle, sin embargo, no le impide relacionarse ni sentirse cómodo en su mundo. No perdamos de vista, también, que la narradora no deja de lanzar guiños al lector y críticas a las continuas barreras arquitectónicas con las que se encuentran las personas que, como Lucas, van en silla de ruedas.
A Gabri le encargan un caso extraño, que encuentre una talla gótica, la Virgen Coronada o Máter Amantísima. Todo se complica cuando muere, en circunstancias sospechosas, el profesor que le ha hecho el encargo. Pese a todo, Gabri decide seguir y, a través de su investigación, entra en contacto con personajes tan fascinantes como la anciana Eduina y su nieta o el sacerdote don Tarsicio.
La amistad, las dudas, los aspectos cotidianos (como comer, comprar…), las relaciones afectivas, el amor, el humor, el paisaje, la bujería, el dolor y, el arte, entre otros elementos hacen que La estela de la bruja resulte un libro cercano y, a la vez, como dijimos al principio, bien documentado y, a la vez, mágico. El pasado aflora en la novela para advertir que, a veces, si no cierran bien las heridas, estas retornan hasta que, de alguna manera, se les permite descansar.
La novela se estructura en torno a diez capítulos que, narrados en tercera persona, aunque con un uso frecuente del diálogo, nos van sumergiendo en una atmósfera en la que, poco a poco, todo confluye para que aparezca la estatua, aunque no de la forma que nos hubiéramos imaginado ni con la finalidad que el lector puede suponer al principio.
La estela de la bruja es un relato destinado a lectores desde 12 años, aunque gustará a todo aquel que disfrute con una buena narración de misterio.

domingo, octubre 27, 2013




La perla y el dragón,

María García Esperón,

Quito, Zonacuario, 2013.

Claude es un niño que tiene una cualidad especial: su imaginación desbordante. Claude vive en la aldea de Kermaria, en Bretaña, y allí se siente feliz porque puede proyectar sus ilusiones y creer en otros mundos. No obstante, cuando su familia y él se mudan a París, comienzan los problemas. Allí todo es diferente, pese a que dicen que es una ciudad muy bonita, para Claude “la escuela era una pesada carga”. Tanto es así que comienza a tartamudear y sus compañeros se ríen de él. No obstante, hay una salida para el niño: el espejo que su madre ha puesto en la sala y que a Claude le permite llegar a otros mundos, a aquel cuento que le contó un viejo marinero y a la perla que le dio y que Claude se obstina en custodiar, pese a las malas artes del dragón.
María García Esperón, en La perla y el dragón, nos ofrece dos miradas sobre un mismo hecho, por un lado, la mirada gris y triste, la mirada de aquellos que se obstinan en hacer de la alegría un estorbo y, por el otro lado, la mirada de la fantasía, de la ilusión, de la magia y del sueño. Claude va de una mirada a otra y se encuentra prisionero de ambos mundos hasta que, gracias a su madre, empieza a tomar clases de teatro con María de Céspedes. Pese a su inicial reticencia, María ve en el niño una extraña cualidad y ve que es capaz de transformarse y de inventarse cuando está en el escenario. Empieza para Claude la aventura más fascinante de su vida, que aún perdura.
La escritora mexicana ha querido recoger el legado del Teatro de Sombras de María Céspedes y Claude Kermaria en La perla y el dragón. Es cierto que es en la infancia cuando se fraguan los destinos y la fascinante historia de Claude, el teatrista francés afincado en México, así nos lo demuestra.
María García Esperón se convierte en una narradora audaz que va a los confines del universo con Claude para proteger la perla del dragón y conservarla, pura e intacta, para que pueda seguir siendo la protagonista de tantos sueños infantiles. El cuento que protagoniza Claude y que lo lleva a vivir mil aventuras es el cuento de todos aquellos que han vivido un sueño y que han sido Simbad o Hamlet o Marco Polo o cualquier personaje fascinante porque, para ser, primero hay que creer y Claude creyó en su imaginación, aunque los demás se la quisieran arrebatar.
Desde el punto de vista narrativo, el cuento es impecable y está muy bien construido. Une, como ya dijimos, dos líneas que, al final, parecen confluir. La realidad hostil y el mundo imaginario confluyen gracias al teatro, gracias a la ilusión en estado puro, gracias al aplauso de los que asisten a la función y acaban creyendo con los propios actores.
La perla y el dragón está editado por Zonacuario y forma parte de la colección ¡elé! Jorge Ruiz es el encargado de las ilustraciones que acompañan la peripecia de Claude y se centran en sus ojos, tan hermosos como la perla que guarda. Va dirigido al público infantil, ya lector, aunque, como sucede en muchas lecturas, no hay una separación clara de edad y el relato, con seguridad, traspasará, como hizo Claude, esta frontera e interesará a todo tipo de lector. Al fin y al cabo, como leemos en la contraportada del libro: ¿Cuánto de lo que somos está en juego en la misión de elegir por nosotros mismos? ¿Cuánto de lo que amamos merece vivir como si fuera indispensable para la existencia? Que cada uno dé la respuesta y… empiece, con ella, el fascinante camino que lo llevará a encontrar su propia perla.
Publicado en Pizca de Papel

domingo, octubre 20, 2013

La vida y obra de Teresa de Jesús (contada a los niños), Rosa Navarro Durán,
Edebé, 2013. A principios del S. XXI puede parecer que la figura de Teresa de Jesús esté desfasada y obsoleta y nada más lejos de la realidad. Mujer fuerte, pese a su obediencia, siempre defendió sus puntos de vista y se mantuvo firme en sus decisiones. Por eso, es de agradecer que la Dra. Rosa Navarro Durán nos presente, de forma directa y clara, a esta mujer, quien, con el tiempo se convertiría en Santa Teresa de Jesús.

La vida y la obra de Teresa de Jesús va destinada a los niños, es el propósito de la colección en la que se inscribe, pero estamos seguros que muchos jóvenes y adultos descubrirán por primera vez a esta mujer emblemática.
Teresa de Jesús vivió en una época fascinante, como es el Renacimiento. Alabada por unos, vituperada por otros, persiguió sus objetivos sin desfallecer y tuvo siempre la convicción de que todos somos iguales y de que el dinero no hace mejor a las personas. Pese a su mala salud, pese a vivir en un mundo de hombres, pese a sus superiores y pese al Tribunal del Santo Oficio, la labor fundadora de esta mujer admirable no se detuvo y ha llegado a nuestros días.
Ella escribió por obligación, como tantas otras acciones en su vida, porque así se lo pidieron sus superiores, pero, gracias a ello, nos ha llegado el retrato preciso de una voluntad nunca domeñada.
La Dra. Navarro Durán, muy buena conocedora del Siglo de Oro, sabe de todos los entresijos y se pone al lado de Teresa de Jesús como si la hubiera conocido porque la presenta desde dentro, lo cual hace que el relato, pese a su brevedad, gane en realismo y en calidad.
El libro, ilustrado por Jordi Vila Delclòs, presenta los escenarios por los que transitó la santa abulense y se detiene en sus rasgos, plácidos y serenos.
No hay nada gratuito en el libro, que se lee deprisa, con fruición, con el deseo de atrapar, letra a letra, la grandeza de Teresa de Jesús, la mujer que puso la llaneza por bandera al afirmar “escribo como hablo”.
Excelente propuesta, en suma, la que nos presenta Edebé.

miércoles, octubre 02, 2013


La historia de los bonobos con gafas
Adela Turín – Nella Bosnia,

Kalandraka, 2013.

Adela Turín es, sin duda, un referente en la literatura infantil. Hace más de 30 años inició en Italia la colección “Dalla parte delle bambine” que en España fue editada, en Tusquets, con el título “A favor de las niñas”. Sin duda, es una colección clásica básica para la coeducación y la igualdad.

Kalandraka acaba de reeeditar La historia de los bonobos con gafas que, pese al tiempo transcurrido desde su primera edición, sigue siendo un título necesario porque, por desgracia, sigue habiendo desigualdades de género que debieran estar superadas.

De forma metafórica, Adela Turín nos plantea el contraste entre bonobús y bonobas. Mientras los bonobos se permitían no hacer nada, las bonobas eran las que recogían los alimentos y trabajaban. Los bonobos, por su parte, eran ruidosos y jaraneros. Un buen día los cuatro más espabilados se fueron al extranjero y volvieron sabiendo algunas palabras raras y llevando unas gafas oscuras. Eso hizo que hubiera mucho revuelo y que todos quisieran aprender esas palabras sin sentido y llevar gafas negras. Las bonobas, por su parte, tuvieron que alimentar con más exquisitez a estos bonobos iluminados y, en cambio, no se les permitió ni aprender las palabras ni llevar las gafas. Hartas, decidieron marcharse y empezar de nuevo. Las bonobas fueron capaces de crear unas condiciones de vida más amables, más tranquilas, hicieron juguetes para sus hijos, inventaron instrumentos musicales y protegieron sus casas. Mientras, los bonobos descubrieron que ellos por sí solos no sabían hacer nada.

De esta manera, Adela Turín no solo alude a la desigualdad, sino a la importancia de la educación entre iguales. Bonobitos y bonobitas son tratados por igual por sus madres; eso ya es una puerta abierta a la esperanza. Tampoco escatima ironías ni críticas hacia una sociedad que aprecia elementos que no entiende solo por considerarlos superiores y desprecia sus propias costumbres y tradiciones.

El relato está contado de manera metafórica, como un cuento tradicional cuyo final queda abierto porque, por fortuna, no todos los bonobos eran iguales.

Nella Bosnia ilustra el relato y sus dibujos nos siguen fascinando. Los niños, a los que va dirigida la historia, disfrutarán con las ilustraciones de los bonobos y las bonobas. Los simpáticos monos que nos presenta Nella Bosnia reproducen comportamientos humanos y esa es la ironía que quizá no entiendan los niños, pero sí los adultos. Con sus maletas negras y sus gafas y sus palabras en inglés quieren parecer lo que nunca serán. La reflexión siempre viene bien.

Las nuevas generaciones necesitan libros como este con los que crecieron sus padres. Otro gran acierto de Kalandraka.

martes, septiembre 24, 2013




Hechizos en la cocina,

Alicia Esaín y Dolors Todolí,

Amigos de Papel, 2013.


Teodelina es una bruja moderna que combina lo nuevo con lo tradicional. Sabe de los miedos de los niños y quiere unir, de una vez por todas, el mundo de los monstruos con la infancia. Para ello se le ocurre una idea genial: abrir un restaurante en donde servirá platos novedosos para terminar con los miedos, para erradicar a esos monstruos que viven debajo de la cama, por ejemplo. Será un restaurante coqueto, muy bien pensado. Teodelina se atreve con una carta rompedora y no duda en acercarse a Internet porque ella es una bruja que va con los tiempos. Al final, su cueva restaurante está hecha un primor, solo faltan los invitados. ¿Nos atrevemos a entrar?
Esta es la historia que nos cuenta Alicia Esaín y que ilustra Dolors Todolí. Entre el verso y la prosa, Teodelina hace de las suyas y juega no solo con las palabras, sino con sus aliados naturales, la noche, la luna, el sol, el gato y los ratones. Pero no da ni pizca de miedo esta bruja, con su delantal blanco y su vestido lila. Dolors Todolí nos presenta a una bruja presumida, cariñosa y muy dinámica. Las ilustraciones, llenas de color y de detalles, hacen que los pequeños lectores se diviertan con cada una de los preparativos de Teodelina.
El texto, por otro lado, se mueve, se alarga y acorta al compás de los dibujos y de la propia narración.
Hechizos en la cocina es un libro delicioso que une la cocina con la hechicería y las pone al servicio de una buena causa: acercar el mundo infantil con el mundo monstruoso y demostrar que pueden convivir.
El álbum, muy cuidado, se presenta dentro de la colección “Hechizos de papel” y va destinado a los pequeños lectores e, incluso, a los que aún no saben leer.
Alicia Esaín se divierte al escribir este cuento y se nota por la alegría que transmite, por las ocurrencias que se le ocurren y por esa especial ternura que pone en la protagonista, Teodelina que más que bruja parece hada… pero con sombrero de bruja, nariz de bruja y gato de bruja. Alicia, por otro lado, juega con los nombres y emplea nombres castizos para unirlos con ese mundo propio de la magia, del misterio. Es como si quisiera desmitificarlo y ofrecérselo a los niños fresco, nuevo y lleno de humor. Hay, por otro lado, más de un guiño al lector, como, por ejemplo, en la ilustración final en la que Dolors Todolí dibuja a otro ser entrañable, también, monstruo, Oto, creado por Asunción Carracedo Gómez y protagonista de un par de cuentos infantiles.
Con Hechizos en la cocina, grandes y pequeños, pasaremos un buen rato y constaremos que en la cocina se dejen y destejen grandes asuntos, como el que Teodelina lleva entre manos.

miércoles, agosto 28, 2013

El libro de las vocales,
Francisco Álvarez Velasco,
Impronta, Xixón, 2013.
(Fierabrás, 1)


Francisco Álvarez Velasco, en El libro de las vocales (que se puede leer también en versión asturiana), nos ofrece una lección de poesía destinada a los más pequeños, pero con guiños al lector adulto. Elementos populares, del folklore tradicional (las xanas…), se dan la mano con referencias culturales (Clavileño, Cordera, el rey Ubú…). Tradición y modernidad se hermanan sin ninguna dificultad en este poemario lúdico y festivo. Paralelismos, metáforas, juegos de palabras, onomatopeyas, exclamaciones, interrogaciones, personificaciones… son distintas imágenes poéticas que el autor maneja bien. El humor y la fina ironía se cuelan también entre los versos. Destaca el “Soneto en cinco colores”, dedicado a Rimbaud, que es una alegría para la vista y un divertimento del autor.
Hay también elementos cercanos al surrealismo o al nonsense que permiten esa imaginación fresca, pujante, siempre alerta.
El libro se muestra como un homenaje a las vocales que, a la vez, es un homenaje a las palabras y a la libertad creadora. La poesía entra en todos los rincones y muestra que los versos pueden salir de elementos prosaicos y aparentemente poco poéticos (“ni pase Nicanor / tocando el tambor”…). Para Francisco Álvarez Velasco no hay nada que, con su mirada especial, no pueda ser objeto de observación, de mimo y de poesía. Así, por ejemplo, se pregunta acerca del punto de la i:

“¿Cagadita de una mosca?
¿Una pompita que vuela?
¿Punto de un kikirikí?
¿Un copo de nueve negra?”

Una vocal tan complicada de rimar como es la u logra tener, al fin, su propia Nana que, al poeta, le sirve para dormir a su nieta Luna, con otra u, precisamente, en el su nombre:

“Con la u se hace una cuna
Y también una herradura
Para herrar a Clavileño
Y subir hasta la Luna”.

Aprovecha también el autor para contagiar su propio espíritu antibelicista:


“Que no pasen hambres,
Que no pasen guerras”.


Los juegos populares ocupan un sitio importante en los versos de “El libro de las vocales”, como, se observa, en las canciones que dedica a cada una de las vocales que son invitaciones a “que pasen” las palabras con estas vocales. Se consiguen así situaciones estrafalarias y ciertamente divertidas como:


“Que pasen las yayas
Alzando las sayas”.

“Que pase Teté
Con rosas de té”.

“Que pase Sisí
Como emperatriz”

“Pase don Totó
Jugando al yoyó”

“Pase la Lulú
Llamando tú y tú”.


La alegría de vivir está presente en cada uno de los versos del poemario. Las vocales cobran humanidad y protagonizan momentos ocurrentes, a veces excéntricos, otras tiernos y siempre vivaces como es el “Diálogo de la O”, vocal que tiene muchas razones para no querer cambiar.
Las ilustraciones de Graffiti, en un estilo vintage, no solamente acompañan los versos, sino que les dan una mayor proyección y provocan que se fijen distintas imágenes, todas divertidas y chocantes. 
El libro de las vocales es, sin duda, un buen regalo, para grandes y pequeños.